Page 11 - Periódico Institucional La U - Mayo de 2020
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La solidaridad como valor
en épocas difíciles
Fabio Cruz Uribe
Director de Desarrollo Humano y Bienestar Institucional, U.D.C.A
a solidaridad puede ser definida
como el apoyo brindado en situacio-
Lnes difíciles o coyunturales, ajenas Fotografía: Archivo Institucional.
y no propias, a otras personas indepen-
dientes de la filiación existente entre los
individuos.
Este sentimiento, que conlleva a accio-
nes positivas y conductas de apoyo hacia
otros, tiene su génesis en la familia; es
aprendido, fortalecido y ejercitado en
el ambiente familiar, desde épocas muy
tempranas, en el proceso de crecimiento
y de estructuración como seres sociales
y ciudadanos.
La familia es la escuela en la que los va-
lores se adquieren, imprimen un sello in-
deleble en los individuos y se convierten
en una característica propia, distintiva y
única, que se evidencia en sentimientos,
en acciones y en verbalizaciones, en un
momento específico y en todos los as-
pectos de la vida.
La vida universitaria fortalece la cohesión grupal, el establecimiento de lazos determinantes y sólidos para la vida
Los actos que caracterizan la solidaridad, futura que nos benefician y benefician a otros.
sea esta material o emocional, implican
más que la retribución, la satisfacción La Universidad y la vida académica fa- La solidaridad es un valor humano fun- nuestra propia vulnerabilidad, el hacer
íntima y personal del “cumplimiento”. cilitan el ejercicio de la solidaridad, un damental, pone a prueba la fortaleza, de su dolor, de su necesidad o de su ca-
escenario en donde la comunalidad, los la entrega, la determinación, el criterio, rencia, la nuestra; es acercarnos más a
Muchas son las manifestaciones que se intereses, la identificación generacional el liderazgo, las habilidades y el empuje esa esencia, que debe ser nuestro sello
advierten del valor de la Solidaridad en la y todos los componentes que definen de los individuos, para superar tiempos distintivo, que no admite definiciones ni
vida diaria: el abrazo, el gesto afectuoso, esa convivencia, se reúnen. Es el lugar en difíciles y se nutre y se engrandece con su concepciones particulares y personales.
la compañía, la motivación a actuar y a donde se da esa práctica de ayuda mutua manifestación y ejercicio en esas situa-
tomar parte en la solución de un conflic- y de construcción de oportunidades. ciones y en diversos escenarios, donde La solidaridad implica comunalidad, sin-
to, situación o problemática que aqueja los seres vivos, se establecen. cronía, caridad, respeto desprendimiento
a otros. “Colocarnos en el lugar del otro”, se cons- y amor propio; es decirles a los iguales
tituye en el punto de partida para nues- En la medida en que las sociedades evo- que su dolor y tristeza son también nues-
La solidaridad moviliza, promueve y origi- tro ejercicio de la solidaridad, cuando lucionan, las formas de pensar cambian tros y que, en el camino que recorremos,
na acciones en pro de objetivos que, de lo interpretamos de manera literal nos y, en esa medida, la atribución que hace- la diferencia solo estriba en la oportu-
manera individual o colectiva, se buscan, acercamos más a lo que pueden ser nues- mos, la causa y la justificación, por ende, nidad de apoyo del “Hoy por ti mañana
prestan apoyo, brindan protección, cola- tras necesidades de apoyo, emocionales, la forma en que se abordan estas situa- por mí”.
boración y ayuda a quienes lo necesitan. físicas o materiales, es sentir que esa vi- ciones, ponen a prueba la inventiva, la
vencia, carencia o requerimiento, que hoy movilización y el tipo y oportunidad en Esta visión no debe estar alejada de
Los voluntariados, la participación en no son nuestros, puede hacer presencia, la respuesta. nuestro entorno. La solidaridad empieza
eventos de caridad y las donaciones de por los avatares de la vida, en la nuestra, para su ejercicio en el lugar donde se
algo a otros son interpretados como actos en un mañana, ojalá lejano. Es innegable cómo estas vivencias movili- gesta, en la sonrisa a los integrantes de
de solidaridad, pero es en realidad, el sen- zan y promueven una respuesta solidaria nuestro medio, en las manifestaciones
timiento de empatía e identificación, el La vida universitaria fortalece la cohesión y cómo, anexas a esta solidaridad, como de consideración y de afecto, en la gra-
que nos motiva y moviliza a realizar accio- grupal, el establecimiento de lazos deter- valor que ennoblece, se gestan una serie titud y en la palabra amable, que denota
nes solidarias o de acompañamiento. Las minantes y sólidos para la vida futura que de antivalores, que también forman par- cuánto estimamos lo que recibimos, en
vivencias de injusticia y de desigualdad nos benefician y benefician a otros. te de la condición humana y evidencian el valor que le otorgamos a esos detalles
que interpretamos en otros, también nos esa parte oscura de la dualidad humana, que, no por obvios o mínimos, carecen de
impulsan a realizar acciones solidarias de Los espacios, en los que se infunde el que cuestionan el actuar; son conside- significado.
ayuda y de adhesión, porque sentimos valor de la solidaridad y se fomenta su radas como actitudes impropias y propio
como nuestras esas vivencias y sentires adopción entre sus integrantes, perma- éticas, cuando los objetivos y esfuerzos La solidaridad es pues, una manifestación
y la apropiamos. necen en el tiempo y se constituyen en deberían estar enfocados y direccionados de gratitud hacia la vida por lo que recibi-
un referente social, son la prueba de que hacia la satisfacción de las necesidades mos, es tratar de hacer partícipes a otros
Siendo la familia la génesis de la solidari- este valor, que tiene un sello emocional, del menos favorecido. de las bendiciones y de los dones que, a
dad, la escuela y los espacios formativos traducido en ayuda y soporte mutuo, se veces, recibimos sin ser conscientes de su
son el escenario, en los cuales, ésta se constituye en un pilar social. El colocarnos en los zapatos del otro es merecimiento o que creemos nuestros,
consolida, se engrandece y se fortalece. acercarnos a una realidad y evidenciar por el simple hecho de existir.